lunes, 13 de octubre de 2014

Exposición

Hacer una exposición de arte no es más que mostrar unos cuadros (o lo que sea) para que sean vistos. Pero también exponer es expresar, explicar, enseñar, exhibir... y exponer(se) puede ser aventurarse, atreverse, arriesgarse. A ese punto de osadía o valentía habría que añadir una parte de vanidad, más de orgullo que de engreimiento... y puede que se me ocurriesen más cosas pero lo que yo sentí el día de la inauguración de pinturas "Cambalache de Mujeres" fue simplemente: alegría.





Alegría de ver mis cuadros en un bar que me gusta y frecuento, alegría de estar acompañada de amigas-os, alegría de haber conocido a cuatro mujeres (también podían haber sido hombres pero no ha sido así) con las que compartir arte y quizá amistad, alegría por las críticas que me hicieron, alegría por ver el Camba lleno de luz y color, alegría porque no paro de hacer bocetos y pintar...




Ahora que ya estoy casi bien de mi patita y a punto de soltar la muleta, se une a esta alegría la de tener muchas ganas de enredar (entiéndase: pintar, escribir, cantar) y mucha energía; así que como recordaba anoche en el Camba charlando con un amigo: "la vida es un continuo motivo de alegría" frase antes irónica que ahora pese a virus mortales, chorizos, políticos nefastos... digo con sinceridad.


Gracias a Diego, Eva, Tere, Toñi y Mirian que han hecho posible la exposición y más gracias a todos mis amigas y amigos por estar a mi lado y compartir tantas alegrías.


Cambawoman. Acrílico sobre lienzo, sept-2014.