sábado, 28 de junio de 2014

PLAYISMO

Mi madre me contó que cuando nací era una niña debilucha y llorona hasta que poco antes de cumplir el año me llevaron a la playa y se me pasó todo. También desaparecían mis paseos sonámbulos en cuanto llegaba a Benidorm, aquel paraíso preurbanismo salvaje donde el bloque de apartamentos sólo tenía cuatro plantas y estaba rodeado de almendros e higueras, no he vuelto desde los once años.
Ese y otros muchos motivos hacen que me guste tanto el mar que en cuanto tuve la oportunidad, ser profe de Sociales a los treintaypocos, me fui de Madrid a vivir a su vera y aquí sigo, ahora en el Atlántico después de años de cálido Mediterráneo.  
Cuando la amputación del pie me obligó a "otras costumbres" una de las más difíciles fue volver a la playa. La prótesis es cara y no se debía mojar así que la primera vez que entré en el mar a la obligada pata coja volví derrotada a la toalla a tumbarme y esconder mis lágrimas. Pero como somos más fuertes que el acero, que diría Camarón, a todo se va haciendo una y mojé la pata para entrar al mar andando y aunque tuviese mis apuros y vergüenzas, una vez que estaba en el agua me olvidaba de todo. Ya no doy largos paseos, ni corro, ni nado muy bien, nunca he soportado eso de vuelta y vuelta tomando el sol, pero miro el mar, leo, dibujo... y hago mi particular playismo. Como otros montan un campamento, juegan a las palas o gritan a los niños para que no se ajoguen.  

Siempre he buscado la tranquilidad de playas no urbanizadas y también huir del posible morbo de los alumnos por eso fue sorprendente que cuando una vez "me pillaron" el cotilleo que se extendió por todo el instituto fue que ¡estaba en topless! qué cosas.

Ahora no puedo decir que me traiga sin cuidado, pero casi. Esta mañana, ya más segura de mis andares tras "la otra prótesis", he bajado a mi cotidiana y magnífica playa de la Victoria: bañito, paseos por el agua con la muleta que le sientan muy bien a mis patitas y sentarme a leer, a mirar el mar y también a la gente, como la gente me mira a mí. Unos discretos y de refilón, otros tan descarados que cuando por fin han terminado su escrutinio y me miran la cara se pueden encontrar con mi sonrisa o con un gesto de ¡qué pasa?! de la genuina chulapa madrileña que hay en mí. Depende cómo me dé, yo también tengo mis días.
Las miradas que nunca me molestan son las de los niños, siempre limpias, sin prejuicios. El verano pasado nos reímos con la hija de una amiga, con sólo dos años miraba y remiraba pero le faltaban palabras para preguntar que era aquello. A ver qué pregunta este año, será simpático.
Como ahora uso piernas viejas, tuneadas, tatuadas y con agujeros para que salga el agua, un niño me preguntó que por qué mi pie era tan aramillo. Porque es de plástico, le contesté y con un Ah! de que estaba todo claro se fue tan campante.
Cuando ya me marcho y paso por las duchas suele haber críos jugando, me rodean y observan. Seguro que me echaba unas risas si pudiese oír sus comentarios.



El esplendor de los últimos días de verano es oro del tiempo.


Marea baja 2009.



De mi cuaderno de dibujos playeros


En Roche


domingo, 15 de junio de 2014

FLORES

Supongo que a todo el mundo, más o menos, le gustan las flores.
A mí me gustan especialmente las flores silvestres, las florecillas amarillas de los esteros, las margaritas y sobre todo esos campos áridos de Castilla que en primavera son un manto verde lleno de amapolas. Las amapolas me entusiasman por su magnífico color rojo, porque sus pétalos tienen algo de seda y ala de insecto, porque bailan con el viento y porque no se pueden poner en un florero.
No sé muy bien de dónde vendrá la costumbre ni la simbología de regalar flores a las mujeres, tendrá que ver con la belleza de ambas, no creo que con su fragilidad porque las mujeres, en general, si eso es posible, son fuertes. ¿No hay una parte de la flor que se llama gineceo?  A los hombres antes les regalaban tabaqueras, luego plumas y aún peor ¡corbatas! En esto salen perdiendo.
Recuerdo especialmente un ramo de rosas rojas, aterciopeladas y con dulce fragancia que me envío desde Barcelona mi querido Guaje, genial loco allá dónde esté; eran trece y me emocionó ese homenaje a las Trece Rosas asesinadas por Franco.
En los recientes días pasados en el hospital una pareja de amigos me trajeron un ramo que luego llevé a casa. Cuando me entraba la impaciencia y cierta tristeza porque veía muy lenta mi recuperación, miraba las flores que aún no se habían marchitado y me tranquilizaba y consolaba. Duraron un mes y ahora quedan unas siemprevivas moradas que lo dicen todo con su nombre.
También hay flores en los entierros y funerales, casi la única cosa amable entre la tristeza. Supongo son un homenaje y ni veo ni quiero buscar la relación que puede haber con las mujeres. Los claveles fueron flores de paz y revolución en Portugal. La rosa de un logo de todos conocido voy a obviarla y también a las pobres "mujeres florero".
En la Historia del Arte, las flores como único objeto representado, como naturaleza muerta, creo que empiezan a pintarse en el Barroco y en el Rococó se hacen imprescindibles hasta el exceso. Núnca me han gustado. Algo más los campos de amapolas que pintó Monet o sus nenúfares aunque más por lo acuático y el gran tamaño.Y qué horribles suelen ser esos floreros que imitan los que se inician en la pintura, parecen piedras.
Mi gran descubrimiento fueron las flores de Georgia O'Keffe (1887-1986 USA) supongo que ya conocía alguna imagen pero recuerdo el primer cuadro que vi de ella en el Thyssen, un lirio blanco: me caí entre sus pétalos y me perdí, ¡cuánta emoción!. Sus flores son rotundas en su esencia, plenas de color, tenaces y al mismo tiempo delicadas, recorres sus hojas en una especie de baile que te sumerge en el abismo del cáliz. En los años veinte triunfó con sus grandes flores en primer plano y continuó en pleno éxito del Expresionismo abstracto americano. Mucha abstracción hay en ellas y en sus paisajes del desierto o nocturnos de New York. Lo sublime en la belleza tiene mucho de abstracto, como el jazz y la poesía... eso que no sabemos cómo explicar y que llega tan hondo.
Era lógico inspirarme en Georgia para mis flores del Cabaret Te iVaginas pero me permití la licencia de hacer anatómicamente obvio el clítoris y la vagina. También la O'Keeffe es apreciada por lesbianas y feministas. Recuerdo una frase que leí, más o menos literal, donde decía: "me da igual si les gustan o no. Quiero que la gente vea flores"




Soy un campo de amapolas rodeada de nada


El globo. Homenaje a Georgia. óleo sobre tabla, 2011.


Hermosos recuerdos de primaveras en Bolonia... una vez fui con Ronda, mi amiga chaparrita y peluda, juegos con los terneros en la playa, dibujos en chiringuitos, por la noche clavé una cartulina en la puerta del bungalow y pinté una parte de mi Bolonia.



martes, 3 de junio de 2014

LA III REPÚBLICA

Ayer fue un día muy alegre y no sólo por la abdicación, sobre todo por la gente que salió a la calle reclamando el derecho a decidir al jefe del estado.
España se llenó de banderas republicanas, ¡qué bonitas!
Me considero republicana de toda la vida, es decir, desde que estudié Historia y puede que incluso antes, cuando mi abuela me contaba sus cosas de la Guerra Civil y a mí me encantaba aquel saludo de "Salud! compañera!" al que ella contestaba con sus buenos días de toda la vida, porque de toda la vida era de derechas aunque no tuvo problema en enseñarme La Internacional, que también me encantaba y había que cantar con el puño en alto, yo debía de tener unos diez años y se me alborotaban las emociones con esa canción.
Cuando daba clase los alumnos me veían pronto "el plumero" y no porque yo no fuese objetiva si no porque la Historia lo suele ser: Felipe V , el primer Borbón, centralizó las Españas arrasando con Cortes, leyes y lenguas... muy significativo que ayer estuviese el cuadrito colgado encima del próximo exrey. Carlos IV regaló su preciosa corona a Napoleón, qué decir de Fernando VII,  el rey felón, con ese adjetivo está todo dicho. Isabel II fue la primera exiliada al grito de "viva España con honra" de la revolución Gloriosa. Tras la efímera I República llegó la Restauración con Alfonso XII que lo mejor que hizo fue morir pronto aunque dejó el bipartidismo y el caciquismo como algo que ahora parece endémico. El señorito Alfonso XIII apoyó con garbo la Dictadura de Primo de Rivera y se fue al exilio con el rabo entre las piernas porque ni el tradicional "pucherazo" pudo contener en unas elecciones municipales a la II República. Aquel 14 de abril la calle se llenó de banderas republicanas y alegría, como ayer.
La segunda restauración de los Borbónes vino de la mano de Franco, ese dictador golpista que firmaba penas de muerte mientras desayunaba y quiso una España de vencidos. Por eso no entiendo a los que se dicen juancarlistas, su principal mérito en la tan inflada Transición fue darse cuenta de que como no optase por una democracia iba realmente a ser "El breve".
No me trago que tuviese la abdicación pensada desde enero si no que el 25 M le ha recordado la suerte de su abuelo y ahora todavía cuenta con el bipartidismo.
Hoy corre el aire y se convertirá en tormenta si la casta lo ata todo para no hacer un referéndum. Deberían recordar que los referéndum suele ganarlos el que los convoca y no tener tanto miedo.


Hace unos meses nos lamentábamos una amiga y yo de cómo sin haber pasado treinta años volvíamos a luchar por lo mismo: educación, sanidad, justicia, igualdad... Derechos Humanos.
Hoy no hace viento pero yo siento una brisa... que me llega hasta el corazón.
¡Salud!




El viento empuja las nubes, las maravillosa nubes, que pasan, allá arriba... 



Sobre la bahía. Acrílico sobre lienzo 2012

domingo, 1 de junio de 2014

GENIALIDAD

Muchas veces, sobre todo por lo de pintar, me he planteado qué hace a alguien genial, especial,  qué le hace sobresalir sobre todos los demás, perdurar, llegar a la gran mayoría, pasar a la posteridad...No es sólo cuestión de oficio ni de mucho trabajo. Tiene más que ver con crear algo nuevo, diferente y genial! valga la redundancia.


Durante años tiraba todo lo que pintaba porque no conseguía hacer lo que veía en mi cabeza, porque me parecía pobre, porque si no me gustaba a mí ¿a quién le iba a gustar? Cuando terminaba el curso escolar y dejaba mi apartamento de alquiler para volver a Madrid, bajaba al lado del contenedor varios lienzos, los pocos que había hecho durante esos nueve meses. Al rato ya no estaban, alguien los había cogido para pintar encima pensaba, ahora creo que eran mejores que muchas láminas de casitas, caballos cabalgando por la playa y relamidos paisajes que vemos en algunas casas, así que lo mismo están colgados en algún sitio y alguien los disfruta.  Con los años he ido perdiendo vergüenzas y prejuicios, como demuestra este blog, pero sobre todo no pretendo ser genial y eso rebaja la autocrítica y facilita las ganas de compartir lo que uno hace.


Creo que todos tenemos un don creativo o por lo menos una gracia, algo que necesitamos hacer y que nos comunica y nos relaciona con los demás. Puede ser cocinar, hacer pulseras, bricolage, hacer música, cantar, bailar, contar chistes...Sólo para algunos escogidos ese don se convierte en algo más, que trasciende.Es verdad que muchos de los que ahora consideramos genios como Caravaggio o Van Gogh, en vida fueron desdeñados. Y si hablamos de las mujeres la represión social y familiar sólo dejó destacar a muy poquitas como la "peleona" Artemisia Gentileschi, si no ¿como entender que ahora existan grandes artistas mujeres y antes no? 



He vuelto a éstas cuestiones por la lectura de un libro que me ha enseñado mucho de jazz y está muy bien escrito:
Pero hermoso de Geoff Dyer. Copio ésta frase de Adorno que el autor pone en el prefacio: "Los productores de obras de arte significativas no son semidioses, sino seres humanos falibles, a menudo neuróticos y dañados".



En lo que respecta a los grandes del jazz como Lester Young, Monk, Mingus, Billie Holyday... no podemos olvidar lo que sufrieron por ser negros y las drogas y el alcohol no les dañaron sólo a ellos.

Si pienso en grandes pintores Rubens parece que fue un tio rico y feliz que disfrutó del éxito mientras Rembrandt moría pobre y sólo. Matisse o Miró parece que disfrutaron de una vida apacible y llegaron a una dulce vejez, aunque puede que fuesen pelin neuróticos en privado.               A Mozart siempre se le ha visto como un genio alegre ¿o sólo lo es parte de su música y sufrió por ser un niño prodigio? Desde luego murió joven y mísero.    No creo que Camarón sea más genial que Paco de Lucía aunque el primero estuviese más herido.



Así que mis dudas sobre el qué hace a una persona genial o no, siguen ahí. Será qué algunos humanos, no semidioses, abren puertas que otros no conseguimos abrir y que a veces esas puertas llevan demasiado lejos.



Puertas de Kounellis. óleo sobre lienzo 2004.

Puedes hacer varias cosas con un pincel. Rozar el ombligo del amado y que despierte sonriendo. Empaparlo de centellas y retratar la vie en rose...

Mirar. Acrílico sobre lienzo. 2012.